¿La idea de estudiar en el extranjero lleva tiempo rondando por tu cabeza? Si no sabes si estás preparado para lanzarte a la piscina, te explico 10 señales que te indicarán que estás listo para iniciar esta aventura.
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Cuando estás pensando en dar un giro de 180º a tu vida es normal preguntarse si es el momento adecuado. Hay una serie de señales en tu carácter y en tu forma de pensar que te indican si un programa de estudio en el extranjero es lo más adecuado para ti. En Travel & Tuition hemos recopilado estas características que hemos visto en nuestros estudiantes a lo largo de nuestros más de 30 años de experiencia:
Si te encanta aprender cosas nuevas de cualquier ámbito, estudiar en el extranjero puede abrirte un mundo de posibilidades. Ya no solo es posible mejorar el dominio de un idioma, sino que podrás conocer otra cultura y sus costumbres y probar nuevas actividades. Si sientes que una estancia de este tipo puede aportar y enriquecer tu vida, es el momento de hacerlo.
Vivir en otro país es una experiencia única que, si tienes la mente abierta, permite retroalimentarse con nuevas ideas y conocimientos. Aunque en algunas ocasiones puede resultar difícil dar el primer paso, las personas más predispuestas a probar cosas nuevas consiguen reforzar su autoestima, pues se sienten más valientes y preparadas. Así que si no te asusta probar una comida distinta a la que estás acostumbrado, improvisar con planes nuevos o hacer actividades que no has hecho antes, esta experiencia es para ti.
Ser curioso nos ayuda a encontrar nuevos caminos y soluciones a problemas, nos ayuda a aprender, a descubrir y estar motivados, siempre buscando la manera de llegar a nuestros objetivos. Una persona curiosa está mejor preparada para los cambios. La curiosidad abre nuestra mente y nos permite adaptarnos mejor.
La gente curiosa está motivada por aprender y trabajar, ya que la curiosidad es el motor y el incentivo que nos mueve a mejorar y desarrollarnos.
Cuando dejas volar tu imaginación… ¿Te imaginas recorriendo el Upper East Side o las calles de Toronto? Las películas, las series, los podcasts… Oír y ver cosas acerca de un país puede ser interesante y divertido.
Si tienes una lista de lugares que quieres visitar, has localizado las excursiones urbanas más completas y los ángulos perfectos para hacerte selfies en frente de los monumentos más memorables… ¡Es el momento de utilizar toda esa información!
Hay un momento previo a viajar, cuando haces la maleta y te das cuenta de que no necesitas muchas cosas, incluso comienzas a discernir fácilmente qué es un must y qué es innecesario. Cuando viajas buscas llenarte de experiencias y sentir esa sensación de ligereza y libertad.
Seguro que has escuchado alguna vez que cada mañana es una nueva oportunidad de vivir experiencias y elegir el camino que te haga más feliz. Si cuando te plantean un buen plan, dices SÍ A TODO, tienes que lanzarte.
Cuando te decides a dar el paso tienes que estar preparado mentalmente para que las cosas no vayan al ritmo que te gustaría que fueran y saber que no podemos controlar hasta el mínimo detalle. Saber asimilar este hecho y ser capaz de improvisar, demuestra un nivel de madurez necesario para afrontar el proceso previo y posterior a la vida en otro país.
El estudiar en el extranjero va de la mano con la mejoría del idioma. Poder sumergirte de lleno en un nuevo país, es la forma más rápida de aprender un idioma y ser fluido, es vivirlo 24/7 practicándolo con los lugareños. Preocuparse por hacer el mayor progreso en el menor tiempo posible solo demuestra cuán maduro y preparado estás.
Si eres el primero en presentarse a los nuevos estudiantes, si empatizas con ellos y no te da miedo encontrarte en grupos donde no conoces a nadie (o te da miedo, pero aun así, ¡te enfrentas!). Esta experiencia puede empujarte fuera de tu zona de confort y ayudarte a descubrir un nuevo mundo y nuevas personas. Abre tus horizontes a nuevas culturas y formas de ver las cosas.
La empatía será una de las cualidades más importantes para poder disfrutar plenamente de tu experiencia. Gracias a la empatía somos capaces de ver el mundo desde otras perspectivas y poder adaptarnos a nuevas realidades. Cuatro son los pilares fundamentales para encajar en un nuevo país: aprender, comprender, respetar y adaptarse a sus costumbres y formas de vida.
Una experiencia en el extranjero supone siempre un plus para tu currículum, pero no es únicamente por el idioma. Lo que dice de ti va más allá: existen infinitas razones, pero la clave aquí son las competencias.
Los headhunters o seleccionadores de personal se han dado cuenta de que las personas que han vivido alguna experiencia internacional se adaptan con mayor facilidad, son más versátiles que los que han decidido quedarse en casa e incluso asumen con mayor facilidad los retos. Y esto se valora, puesto que habla de una persona dispuesta a afrontar desafíos y situaciones completamente nuevas. Si quieres saber cómo destacar tu experiencia internacional en tu currículum, te dejamos una entrada a nuestro blog que te puede ayudar.
Si la idea de estudiar en el extranjero lleva tiempo dándote vueltas en la cabeza pero no acabas de decidirte y cada vez que te lo imaginas te llenas de ilusión, ¡hazlo! Es la única manera de no arrepentirte en el futuro preguntándote qué habría pasado “Y si…”.
Si necesitas asesoramiento, puedes reservar hora con uno de nuestros asesores que te buscará el destino que mejor encaje en tu caso.