Entrevista: El año escolar en Canadá de Mafalda Hernández-Rubio
La entrevista de Mafalda es de otro nivel y sabemos que os va a encantar. Su historia, su experiencia, la nostalgia con la que nos escribe y su sinceridad, hacen de esta entrevista un gran apoyo y fuente de motivación para futuros estudiantes.
Mafalda estuvo en el distrito escolar de Abbotsford el curso 2018/19 y cursó 1º de bachillerato en Canadá. Hizo gran variedad de asignaturas, muy interesantes y distintas a las que hubiera cursado en su colegio habitual. También se apuntó a varios deportes y actividades que se organizaban en el colegio pero…. ¡mejor que te lo cuente ella!
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te dijeron que te ibas a estudiar un año escolar en Canadá?
¡Estaba encantada! Siempre había querido hacerlo y mis padres y yo llevábamos dándole muchas vueltas. Tenía tantas ganas que me preocupaban pocas cosas.
¿Cómo fue tu adaptación a Canadá, a su cultura, a su idioma, etc.?
Mi adaptación fue un proceso por fases pero que disfruté muchísimo. En general, sé que se puede hacer bastante largo y que quita la ilusión inicial a mucha gente, pero no fue mi caso.
Primero hay que entender que es diferente todo y que con lo que contabas estando en casa ya no está. Después tienes que adaptarte tú a la nueva situación y hacerte estar cómodo. Mi familia me lo puso fácil, y mi entorno también, pero entiendo que hay experiencias diferentes y gente a quién les lleva más esfuerzo esa adaptación.
Y lo último que queda es disfrutar. La cultura canadiense es muy diferente pero muy rica y variada, y si vas con la mente abierta todo se hace más fácil. Siempre vas a ser bien acogido porque la inmigración es algo muy normal allí. Poner de tu parte para hablar en inglés aunque te cueste más o mostrar interés en hacer actividades típicas de allí es esencial para disfrutar de la experiencia.
¿Qué es lo que más te gustó de tu high school? ¿Qué diferencias encontraste con los institutos de aquí?
Lo que más me gustó fue encontrarme con tanta variedad de gente. Es muy fácil encontrar gente como tú cuando hay tantos gustos diferentes juntos dentro de un mismo cole. Hay muchos grupos diferentes y por eso cuesta un poco conseguir integrarse con los canadienses, pero les parece muy curioso que seamos de fuera y siempre van a estar dispuestos a ayudarte a que estés bien y a enseñarte de todo.
También me encantaron las instalaciones que tenían al ser un instituto público, las actividades que organizaban, como estaba dividido el horario académico, los profes y como daban las clases… Diferencias muchas, cafetería muy grande, poco seguimiento de asistencia en las clases (es muy fácil sacar muy buenas notas, pero también distraerse de los estudios porque el comportamiento académico de algunos canadienses no es precisamente ejemplar), parking con los coches de todos tus amigos porque todos conducen...
Sabemos que en los high school canadienses se pueden hacer un sinfín de actividades. ¿Qué actividades hiciste tú dentro o fuera del colegio?
Yo estaba apuntada a un club de voluntarios, en el que hacíamos cosas por la comunidad como ir a comedores sociales, participar en los mercadillos de Navidad, organizar carreras solidarias… y luego deportes. Yo hice baloncesto en la primera parte de la temporada de deportes (porque los deportes se dividen en temporadas, entonces no duran todo el año) y después jugué al rugby. Con dos campos de hierba artificial y natural, y dos pistas de baloncesto, ¡no se hacía cuesta arriba tener que ir a entrenar!
La dedicación, tanto del high school como de los entrenadores y jugadores es máxima, tanta que en muchas ocasiones se antepone al ámbito académico. Ahí conocí yo a las personas a las que más he querido y con las que mejor relación he tenido, por lo que ¡os animo a todos a que os apuntéis a deportes, aunque nunca los hayáis hecho antes!
Hiciste el año escolar en Abbotsford, en British Columbia. ¿Qué te pareció la zona?
Me encantó. Abbotsford es de las zonas que están más lejos de Vancouver y todo el mundo lo ve como un pueblo perdido sin nada que hacer con granjas y no es así. Hay muchas cosas que hacer. Cerca hay campo, montaña, lagos… Es una zona tranquila y agradable para vivir. Hay que entender la forma de relacionarse de los canadienses dependiendo de cada zona. En concreto en Abbotsford, tienden mucho a juntarse para hacer deporte, a quedar en casas y a comer juntos. El coche es un elemento esencial para hacer excursiones o desplazarse a sitios que estén algo más lejos, pero como ya he dicho, es fácil encontrar a gente con coche de tu edad.
Háblanos sobre tu host family, ¿qué tal tu experiencia con ellos?
Yo tuve dos host families porque me cambié, pero mi experiencia con ambas fue increíble. No la cambiaría por nada del mundo. Me ayudaron a adaptarme, y me incluyeron en sus familias como una más. Me sentía querida, pero también sentía que tenía espacio para ser independiente y para hacer cosas que me gustaran a mí, siempre con ellos apoyándome. Obviamente ellos reciben dinero por tenerte, pero se nota mucho que la mayoría de ellos acogen a estudiantes porque de verdad están interesados en mezclar culturas y en poder darte la mejor experiencia de tu vida.
Y sobre tus amigos, ¿es fácil conocer a gente en el instituto? ¿Cómo hiciste amigos al llegar?
¡Es muy fácil! Vais a tener mil grupos de amigos, porque no tiene nada que ver la gente que conoces al principio, con la que te vas haciendo más amigo durante el curso.
Al llegar conoces a gente internacional que está en la misma situación que tú, por lo que es más fácil congeniar. Pero luego, vas encontrando gente canadiense que tiene los mismos gustos que tú y que te quieren incluir en sus planes y en sus grupos y eso es lo que de verdad te acaba aportando. Al final, las amistades buenas de verdad las vas a acabar conservando, sean del principio o del final, y la experiencia va a hacerte madurar mucho a la hora de entender cómo de diferente o de parecida pueden ser los canadienses de la educación que recibimos en España.
¿Qué crees que es lo más valioso que aprendiste ese año?
Lo más valioso que he aprendido es a valerme por mí misma para hacer todo, sin depender de nadie (aunque hubiera podido) porque te da mucha libertad para afrontar retos que se te pongan en el camino, y a aprender a disfrutar en todas las situaciones, fueran más o menos de mi gusto, porque eres tú al final el que decides la experiencia que quieres tener. Está en tu mano hacer cosas que te gusten y juntarte con gente que te aporte. Hay que tener iniciativa siempre y eso es importante aprenderlo desde pequeño para que sea útil en tu vida.
¿Cómo definirías tu experiencia en una palabra y por qué?
No hay una sola palabra que describa mi experiencia. Es imposible describir todo lo que viví y a toda la gente que conocí en una palabra. Tengo la piel de gallina por volver a acordarme, pero realmente ha sido la experiencia de mi vida. Ha sido especial. Han pasado ya dos años, y me acuerdo de todo como si estuviera allí ahora. Ha aparecido tanta gente bonita en mi camino, que me han enseñado y aportado tanto, que solo me queda dar las gracias. He sido muy feliz, y la Mafalda que se fue no tiene nada que ver con la que volvió. Me muero de ganas de poder viajar y ver a todo el mundo.
Y por último, ¿qué consejo le darías a futuros estudiantes?
Quitarse la vergüenza es imprescindible para abrirse a la gente, familia y amigos. Llenarse de paciencia y de fuerza para asimilar cambios, que no tienen por qué ser para mal, pero que pueden ser muy diferentes de lo que estamos acostumbrados.
Cuidad mucho de vuestras familias y seáis agradecidos, tanto host families como vuestras familias de verdad, porque todos hacen mucho esfuerzo porque podáis disfrutar de vuestra experiencia, y que nunca deis nada por hecho. No asumáis que siempre va a haber alguien ahí para ayudarte, puede ser que te tengas que levantar solo, aprender de la situación y crecer y madurar para la siguiente. La vida es muy corta como para desaprovecharla, y esto es una oportunidad de oro. Sed listos y aprovechadla, y tendréis el mejor recuerdo de vuestra vida para siempre con vosotros.
Tú también puedes vivirlo cursando un año escolar en Canadá, aunque como habrás podido ver con las entrevistas cada experiencia es distinta. La tuya será diferente a la de todos estos estudiantes pero igual que la de ellos, será uan experiencia inigualable. Puedes echarle un vistazo al distrito escolar de Abbotsford, el mismo al que fue Mafalda. O puedes ver todos los distritos escolares disponibles y descubrir cual te gusta más. Y si tienes dudas o necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en lo que necesites. ¡¿A qué esperas?!
Todavía no hay comentarios
Dinos qué opinas