Entrevista: El año escolar en Canadá de Manuel Fernández
Si hay algo que nos hace felices de nuestro trabajo es ver la evolución y el crecimiento personal de los jóvenes que van a estudiar un año escolar a Canadá y vuelven siendo personas completamente distintas, mucho más maduras y capaces. Abrir la mente te cambia tus expectativas y tu visión del mundo, y Manuel es un claro ejemplo de esta transformación.
Cuando le pedí a Manuel si podía participar en las entrevistas, no lo dudo ni un minuto. Es más, a las pocas horas me había escrito ya esta gran entrevista con la que incluso, nos emocionamos. Él nos escribe con toda sinceridad y abriendo su corazón para que vosotros podáis poneros unos minutos en su misma piel. Creo que merece ser leída y apreciada… ¡Veréis que es todo un placer!
Has estado dos cursos en Canadá, Grade 11 y Grade 12, lo que vendría a ser 1º y 2º de bachiller. ¿Cómo es vivir esta experiencia y además repetirla?
Es raro. Las primeras dos semanas fueron raras. No conocía a nadie, estaba en un nuevo país y con un idioma diferente. Tuve que adaptarme rápido a la situación en la que me encontraba, no podía simplemente encerrarme y evitar a todos. Después de unos cuantos días de clase empecé a quedar con gente, tanto canadienses como otros alumnos internacionales; muchos de ellos se convirtieron en grandes amigos con los cuales todavía estoy en contacto.
Otra cosa de la cual me enamoré fue el colegio; las clases no eran extremadamente difíciles. En España tendría que estar estudiando 10 horas diarias para aprobar, pero en Canadá las clases dan más importancia a la parte práctica y los profesores se preocupan verdaderamente de que aprendas. Mi primera vez fue un golpe de realidad para mí. Estuve acostumbrado a un único estilo de vida e ir allí fue espectacular. Conocía cosas de muchas culturas todos los días, eso se convirtió en algo imprescindible para mi. Me encantaba conocer gente y su cultura, japoneses, hindúes, chinos, vietnamitas, indonesios, brasileños, alemanes, belgas...
Clase de realidad virtual de Manuel
¿Cómo te imaginabas esta experiencia antes de iniciar el viaje? ¿Está cumpliendo tus expectativas?
Sinceramente, yo no esperaba nada. Únicamente me gustó la idea sobre los estudios y por eso decidí ir. El inglés siempre fue una cosa que se me dió bastante bien por lo que no tenía preocupaciones sobre el idioma. Mi único deseo era que no lo pasase mal y que estuviese en una buena familia. Después de tres meses de vivir muchas experiencias una cosa era clara: ir a Canadá fue la mejor decisión que pude haber tomado.
Cuéntanos sobre la zona de Langley, en la zona de Vancouver. ¿Qué tal es vivir allí?
Sinceramente creo que es la mejor zona de todo Canadá. Esto depende si te gustan los deportes de invierno o algo relacionado, en ese caso recomiendo otra zona. Pero en lo que respecta a mí, fue lo mejor. El clima es muy similar a Asturias, que es de donde soy yo, por lo que fue como estar en casa.
Por otro lado está la parte de que es una zona muy tranquila, yo viví en Aldergrove, una pequeña ciudad dentro del distrito de Langley. Está a una hora en coche de Vancouver, veinte minutos de Langley (ciudad) y 45 minutos de Surrey (estas son las principales ciudades de la zona, con centros comerciales, muchos restaurantes, cines...). Langley es posiblemente la mejor zona para estudiantes internacionales, la gente allí está acostumbrada a que lleguen estudiantes de fuera por lo que son bastantes amigables.
¿Cuáles son las actividades que más te ha gustado hacer en Canadá?
Algunas de las actividades que más me han gustado han sido jugar fútbol, fútbol americano, rugby, jugar juegos de realidad virtual e ir a centros comerciales con mis amigos.
¿Estuviste con la misma familia desde que llegaste a Canadá? ¿Qué tal ha sido la experiencia de vivir con una familia canadiense?
Sí, estuve en la misma familia por dos años. Sé que hay gente que simplemente no conecta con la familia y por ello acaban cambiando. Yo entendí que tanto yo como la familia debíamos adaptarnos. Ambos nos hemos criados con culturas completamente opuestas por lo que es entendible que haya momentos de confusión. Vivir con ellos me dio la posibilidad de crear lazos muy importantes para mí que durarán muchos años.
¿Qué diferencias encontraste con tu vida en España? ¿Y las diferencias con los institutos?
La diferencia más grande es el estilo de estudio. En España, erróneamente, se cree que estudiar un libro es la mejor forma de aprender pero puedo decir que eso es erróneo. Yo ESTUDIÉ en España un trimestre de 1º de Bachillerato, saqué buenas notas, no suspendí nada pero el sistema de estudio me parecía anticuado y estúpido. Yo estudié en España para aprobar, no para aprender. En Canadá es lo opuesto, ellos dan más importancia a los esfuerzos que ponga cada estudiante en aprender y las partes prácticas de los estudios. Ellos verdaderamente quieren que cuando termines tus estudios seas alguien capaz de vivir en el mundo real y afrontar sus dificultades.
Clase de realidad virtual de Manuel
¿Qué te parecieron los compañeros canadienses? ¿Es fácil hacer amistades? ¿Y con los estudiantes internacionales?
Yo tuve más amigos internacionales, tailandeses, vietnamitas, japoneses e indonesios. Esto sucedió porque dio la casualidad de que coincidimos en bastantes clases por lo que las amistad surgió fácilmente. También tuve amigos canadienses pero simplemente no coincidimos tanto por lo que se hizo más difícil crear una buena relación con ellos. Aún así, salíamos todos juntos a jugar al fútbol, ir a Vancouver, salir por Aldergrove...
¿Crees que estos años han marcado un antes y un después en tu forma de ser o en tu vida en general?
Sí, estos años han marcado mi vida. Profesores del departamento de estudiantes de mi instituto me dijeron como a lo largo de los años he ido cambiando, he ido madurando. Mi tiempo allí me ha cambiado para siempre, ya no soy lo que era cuando llegué a Canadá. Llegué con 16 años y salí con 18 años. Pasar la pandemia también afectó pero eso ya fue un cambio más forzado pero no hay nada que pudiese hacer para evitarlo.
¿Qué es lo que más te ha gustado de tu estancia en Canadá? ¿Y lo que menos?
Lo que más me ha gustado ha sido el conocer nuevas culturas, su forma de ser, su comida, su idioma… todo eso fue lo mejor. Tuve la posibilidad de probar comida de la India, de Corea del Sur, de Japón, de Vietnam... Lo sentí como un viaje alrededor del mundo pero me quedé en un único lugar.
Lo que menos me gustó fue la comida de las familias. No es que cocinasen mal ni nada por el estilo pero simplemente no era de mi gusto. Todos estamos acostumbrados a la comida de nuestra casa por lo que no me sorprendí.
Y por último, ¿nos das un consejo para futuros estudiantes?
Algún consejo que daría sería que fueran abiertos de mente. Canadá no es España. Eso es algo que mucha gente se olvida. Canadá no es tu país. Los futuros estudiantes deben esperar que no todo va ser como en casa. Ell@s deberán adaptarse al nuevo estilo de vida.
¿Qué te ha parecido? ¡Puedes dejárnoslo en los comentarios! Esperamos que hayas podido saborear un poco de esa gran experiencia que se vive cuando decides cursar un año académico en Canadá. Ya sea en el distrito escolar de Langley o en cualquier otro de todos los distritos escolares disponibles, descubrirá un mundo lleno de posibilidades. Y si tienes dudas o necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en lo que necesites. ¡Hasta pronto!
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