Nerea rememora su maravilloso año escolar en Canadá en esta entrevista que nos ha concebido para nuestro blog. El lugar fue Simcoe en Canadá, el curso fue Grade 10, 4º de la ESO, en 2019/20 y las ganas las trajo ella solita ya de casa!
Y no os contamos más porque estamos seguros que Nerea te atrapará mucho más con sus palabras. ¡Sigue leyendo!
Siendo sincera, fue mi decisión ir a estudiar fuera, siempre me había llamado la atención y había escuchado muy buenas experiencias, y efectivamente, no me equivocaba. Simplemente estaba muy emocionada cuando mis padres me dijeron que sí y con unas ganas inmensas de vivir esta experiencia inolvidable.
Durante mi año escolar estuve viviendo en Barrie concretamente. Me gustó mucho la zona, ya que se trata de una zona poblada y que se parece donde vivo actualmente, asimismo había todo tipo de ocio (gimnasio, restaurantes, centros comerciales, cafeterías…) donde quedar con tus amigos. Me pareció una zona muy segura y sobre todo tranquila, con posibilidad de coger el bus, o salir a correr por los alrededores. Además, dispone de un tren que en tan solo una hora te lleva a Toronto, una ciudad muy popular y turística de Canadá, que tiene multitud de actividades que hacer y unos edificios y centros comerciales espectaculares.
En mi opinión, 4º de la ESO es el mejor año para ir a estudiar fuera. Te da la posibilidad de coger asignaturas que te ayudarán luego en tu decisión para Bachillerato. En mi caso no fue del todo difícil seguir con Bachillerato, ya que estuve todo el verano en una academia reforzando, y si eres constante no tendrás ningún problema.
Existe una enorme diferencia entre los colegios canadienses y los españoles. En primer lugar, tú tienes la oportunidad de escoger las asignaturas que quieres cursar durante el curso. Algo que además me chocó bastante, es la gran variedad de asignaturas existentes, así como baile, peluquería, e incluso cocina.
El nivel académico con respecto a España es bastante inferior, pero siempre tienes la oportunidad de elegir cualquier asignatura de niveles superiores, incluso preuniversitarios, para así, luego en España no ir muy perdido.
Una gran ventaja existente es la cantidad de tiempo libre que tienes por las tardes para disfrutar al máximo de tu experiencia, pasar más tiempo con la familia y con amigos, ya que, al ser clases muy dinámicas, no tienes que dedicar tanto tiempo al estudio.
En Canadá, las actividades extraescolares funcionan por temporadas de año, es decir, tienes una serie de actividades a elegir cada 3 meses. Durante mis primeros meses, estuve haciendo Cross Country, un deporte que personalmente me gustó bastante, aquí es donde hice mis primeros amigos y me di cuenta de lo importante que es hacer deporte durante tu estancia, el equipo siempre está muy unido y siempre te apoyan.
En invierno, tuve la oportunidad de ser un miembro más del equipo de esquí. Canadá, al ser un país donde nieva con regularidad, es un deporte muy arraigado, y de fácil acceso diario.
Quiero destacar que es muy importante además de hacer deporte, probar diferentes deportes, que te ayudarán a vivir muchas experiencias distintas, y optarás por la gran facilidad para hacer amigos, matar tu tiempo libre y sobre todo mantener una buena salud.
Durante mi estancia en Canadá, he estado viviendo con dos familias distintas. Mi primera familia constaba de una pareja algo mayor, desde que me dijeron la familia con la que iba a estar viviendo, no me acababa de convencer, por el hecho de que no tenían hijos con los que pudiese pasar mi tiempo libre, pero decidí darles una oportunidad.
Iba pasando el tiempo y no llegué a tener buen feeling con ellos, pasaban mucho tiempo fuera de casa y me sentía sola, algo que, además, estando lejos de tu familia es lo que menos te apetece, no acababa de sentirme como en casa. Por lo que decidí cambiarme de familia, a una más activa y por supuesto con hijos.
Tengo que decir, que fue la mejor decisión que tomé durante mi estancia. Con esta segunda familia, tuve muy buena relación, me llevaron de viaje a muchos sitios y nunca dejaban que estuviera aburrida, llegué a tener mucha confianza y ahora sí que me sentía como en casa, sin ningún tipo de vergüenza. Para una buena experiencia es importante que tu familia canadiense te trate como una hija más.
A día de hoy sigo teniendo un estrecho contacto con esta segunda familia, e incluso hemos planeado volver a vernos.
Es fácil conocer a gente en el instituto, pero debes tener en cuenta que eres tú el que te tienes que acercar a la gente, hay muchas personas en el instituto, y nadie se dará cuenta de que eres nuevo, ya que todo el mundo tiene sus grupitos hechos.
Los canadienses son abiertos, por lo que no debes tener ningún problema en ir y hablarles, siempre te aceptarán, y más si eres de otro país, les encanta conocer a gente nueva, por lo que es importante que te dejes la vergüenza en España. Mis primeros amigos al llegar los hice en mi equipo de Cross Country, como he dicho anteriormente, en los deportes tendrás gran facilidad de hacer tus amigos.
Gracias a mi experiencia en Canadá he aprendido mucho, pero sobre todo y lo más importante, a ser más independiente. Vivir fuera te ayuda a madurar como persona, te obliga a enfrentarte a varias situaciones, tanto buenas como malas, que te ayudan a crecer como persona y por supuesto a tomar las decisiones por ti solo.
¿En una palabra? Imposible: Inolvidable, sorprendente, única y emocionante.
Pero, si tuviera que destacar un adjetivo, inolvidable sería el elegido. Es una experiencia que sé perfectamente que jamás olvidaré y se me quedará grabada en mi cabeza al igual que en mi corazón.
Aprovecha el tiempo al máximo, exprime los días como si no hubiera un mañana, aunque creas que no, en cuanto menos te lo esperes ya estás de vuelta en España.
Con esto quiero decir que no estés todo el tiempo encerrada en la habitación, sal fuera, haz actividades, prueba cosas diferentes, y sobre todo hazte partícipe de la familia. Es muy importante tener una buena relación con la familia, porque marcará gran parte de tu experiencia y si no terminas de encajar no te lo guardes para ti y haz partícipe a los demás (la organización siempre está para y por ti).
Increíble, ¿verdad? Esperamos que hayas aprendido de las sabias palabras de Nerea y te hayan entrado muuuchas ganas de empezar tu propia aventura.
Si tú también deseas vivir esta experiencia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Aquí estamos para atender todas tus dudas!