Embarcarse en la aventura de cursar un año escolar en el extranjero supone vivir nuevas experiencias. De hecho, este viaje te da la oportunidad de aprender de todas las nuevas situaciones que esta experiencia va a hacerte vivir.
¿Residencia o familia de acogida? Nosotros lo tenemos claro: siempre recomendamos que para lograr una inmersión total y completa en el idioma y costumbres, convivir con una familia de acogida local es un must. Como estudiante internacional el objetivo es integrarse como un nativo más, ¡y no solo nos referimos a hablar como un local! Aprovecha para empaparte y aprender desde el punto de vista de una cultura nueva a la que tendrás acceso gracias al contacto con locales, viviendo situaciones cotidianas con la familia y con el resto de estudiantes. Hoy nos vamos a centrar en las familias canadienses, pero muchos de estos consejos se aplican a cualquier destino. ¡Sigue leyendo!
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En primer lugar, vamos a romper un mito. Es posible que cuando pienses en una familia, se te venga a la cabeza la imagen de un padre, una madre y sus hijos.
Las familias tienen muchas formas. Piensa en cómo es tu familia, la de tus amigos y las de tu entorno. Una familia puede ser monoparental con solo un padre o una madre, puede tener dos madres o dos padres, puede tener hijos o no tener ninguno, y sus hijos pueden ser mayores o menores que tú. Existen multitud de núcleos familiares en España, y en Canadá no es distinto.
Que el núcleo familiar sea distinto al tradicional no quiere decir que este tipo de familias no sean válidas para acoger a estudiantes. Las familias canadienses pasan estrictos controles para asegurar el bienestar de los estudiantes que se alojarán con ellos. Deben proporcionar un ambiente seguro, cómodo y agradable donde el estudiante tenga su propio espacio tanto para dormir como para estudiar. Estas condiciones, sumadas a la convivencia directa, facilitan que la inmersión sea más completa y que el estudiante se adapte más rápido tanto al idioma como a las costumbres.
Como mencionábamos anteriormente, la convivencia facilita conocer las costumbres y tradiciones de cada familia. Una característica importante acerca de Canadá, es la multiculturalidad. Canadá destaca por ser un país con una amplia afluencia de inmigrantes, por lo que las familias pueden ser distintas a como las imaginamos.
La realidad es que Canadá se compone de personas con una amplia variedad de orígenes raciales, religiosos y culturales. Aproximadamente el 41% de los canadienses son de primera o segunda generación, lo que significa que uno de cada cinco canadienses que viven actualmente en Canadá no nació en el país.
Por tanto, las familias canadienses que pueden asignarte pueden tener un origen distinto al que esperabas. Los distritos escolares asignan cuidadosamente, siempre vigilando que la familia de acogida y el estudiante no hablen la misma lengua materna, ¡el inglés será vuestra lengua vehicular!
Si vas a realizar un año escolar completo (o cualquier tipo de estancia escolar) en Canadá estoy segura de que una de las cosas que más curiosidad te causan es: ¿y cómo será mi hogar en Canadá?
Al igual que las familias son muy diferentes, el tipo de vivienda y la zona donde puedes vivir también variará. Casas, pisos, con jardín o sin, en barrio residencial o zonas más céntricas. También dependerá del distrito que escojáis, las zonas pueden ser más rurales donde abunden las zonas verdes (perfectas para los amantes del deporte al aire libre) o zonas más urbanitas.
También hay que tener en cuenta que las distancias en Canadá, al ser uno de los países más extensos del mundo, son mucho más amplias de lo que estamos acostumbrados en España. Eso implica que los desplazamientos pueden ser largos, a pesar de que el distrito escolar siempre aboga por situar a los estudiantes lo más cerca posible del centro escolar al que acudan.
Es importante entender que la familia anfitriona está abriendo las puertas de su casa a una persona que no conocen. Eso implica que tú como estudiante tendrás que poner de tu parte para generar una confianza y un buen ambiente con la familia.
El papel de la host family es cuidar al estudiante, pero para que la relación sea óptima, será necesario que ambas partes pongan esfuerzo, que respetes las normas de la casa y te adaptes al ritmo de tu familia canadiense.
Aparte de los hijos naturales que pueda tener una familia canadiense, es posible que la misma familia acoja a más de un estudiante en la casa. Habitualmente puedes encontrar 1 o 2 estudiantes por casa, pero debido a la situación derivada de estos años de pandemia, la escasez de familias y el aumento de la demanda de programas internacionales, este número aumenta en algunos casos puntuales.
Los distritos escolares revisan cada caso individualmente para evitar que estudiantes internacionales que compartan lengua materna puedan coincidir en la misma casa y evitar que se rompa la inmersión.
Sé consciente que convivir con una familia anfitriona será una experiencia distinta a lo que estás acostumbrado en casa. Las costumbres, aprender a ver el mundo con otros ojos, ganar perspectiva... ¡Todo lo que puedas aprender te enriquecerá! ¿Estás listo para esta experiencia? ¡Solo para aquellas mentes que están abiertas y listas para afrontar retos!