Cuando nos planteamos enviar a nuestros hijos a estudiar un año al extranjero, se nos ocurren dos opciones de forma inmediata: Irlanda o Inglaterra. Una de las razones más evidentes es que nos aportan mucha confianza porque a pesar de estar en otro país, su cercanía nos tranquiliza.
Pero ¿qué factores determinan la elección de destino cuando pensamos en enviar a nuestros hijos a estudiar un año en el extranjero? En el caso de Irlanda, éstas acostumbran a ser las razones de más peso:
Evidentemente, una de las razones principales es la seguridad y la tranquilidad que nos aporta saber que en menos de 4 horas podemos volar a Irlanda y pasar un fin de semana con nuestro hijo. Cada día salen vuelos a Dublín, la capital irlandesa, y no nos equivocamos cuando afirmamos que éste es un punto a favor para el país.
También es importante para aquellas familias cuya preocupación sea estar un año entero sin ver a su hijo/a. Si apuestan por que su hijo/a estudie ESO o bachillerato en Irlanda, saben que pueden verlo durante los halfs terms. Los half terms son unas vacaciones de 10 días que se hacen tanto en Irlanda como en Reino Unido cada dos meses.
Durante estas vacaciones el estudiante puede optar por quedarse en casa de su familia irlandesa y quedar con sus amigos irlandeses, o bien volver a España. Sin embargo, no recomendamos que vuelvan en todos los half terms.
¿Por qué no lo recomendamos? Si invertimos en un año de inmersión en un país extranjero de habla inglesa, en que uno de los objetivos es que aprendan y mejoren el inglés, es contradictorio que cada dos meses rompamos dicha inmersión. No pasa nada por que vuelvan uno de los half terms durante algunos días, pero para que vivan la inmersión al 100%, lo mejor es que se queden en su entorno de habla inglesa. De este modo nos aseguramos de que realmente vivan tanto el idioma como la cultura irlandesa.
Además, la experiencia nos demuestra que si vuelven cada half term, son ellos mismos quienes quieren volver. Al final sus amigos aquí en España están todo el día en el colegio, y únicamente pueden aprovechar con ellos el fin de semana, por lo que acaban por aburrirse en casa.
A pesar de ser un país extranjero, es un país europeo con el que compartimos valores a los que damos mucha importancia. Por ejemplo, la familia. Irlanda es un país que cuida mucho de sus familiares y les gusta pasar tiempo en familia.
Además de ser un país muy tradicional, si te planteas mantener una conversación con una persona local, toma asiento, ¡seguramente dure muchas horas!
En cuanto al sistema educativo, es un sistema bastante familiar para nosotros, factor que nos da confianza. Evidentemente hay muchas diferencias, por ejemplo, en la nomenclatura de los cursos. Esta es la equivalencia:
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España
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Irlanda
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1º ESO
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Year 1
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2º ESO
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Year 2
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3º ESO
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Year 3
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4º ESO
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Year 4 / Transition year
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1º Bachillerato
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Year 5 (Leaving Certificate)
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2º Bachillerato
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Year 6 (Selectividad irlandesa)
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Es un sistema enfocado a conseguir que los estudiantes lleguen a la universidad con el mayor grado de preparación posible.
El mayor reto de estudiar un año en Irlanda es afrontar un curso académico en otro idioma. Es un programa que implica esfuerzo y mucho compromiso por parte del estudiante, no únicamente para adaptarse a una nueva cultura y a un entorno de habla inglesa, sino también para adaptar su dinámica de estudio habitual cuando regresen de vuelta a España.
A diferencia del sistema canadiense, el sistema educativo Irlandés es muy parecido al nuestro. En cambio, el sistema educativo canadiense es totalmente distinto, considerado uno de los mejores en el mundo según el Informe Pisa; y el mejor si nos centramos en países de habla inglesa.
Si nos ponemos a comparar el coste de la educación internacional entre Irlanda, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos o incluso en el mar, Irlanda junto con Canadá se colocan en los primeros puestos en la opción más económica.
Como cualquier experiencia de año escolar en el extranjero, estudiar en Irlanda te aporta experiencia, mejora del idioma y confianza.
Sin embargo, si nuestro objetivo es aprovechar este año para un cambio realmente cualitativo en cuanto a modelo de educación, Canadá es una opción muy interesante por su modelo innovador.
Si te encuentras en la situación de tener que decidir sobre qué destino escoger para enviar a tu hijo a estudiar un año escolar en el extranjero, además de ser expertos en educación internacional, ¡también somos apasionados! Nos encanta conocer cada uno de los estudiantes y las preocupaciones de sus padres, ayudarles a plantear la estancia en el extranjero en la mejor dirección según su personalidad, necesidades e intereses.
En cualquier caso, estamos aquí para ayudarte. Puedes llamarnos o reservar un día y hora desde este enlace para que te llamemos. Podrás plantearnos todas tus inquietudes y te ayudaremos en la medida de lo posible a encontrar la mejor experiencia para tu hijo/a.